Cuando alguien quiere distinguir los héroes de DC de los de Marvel suele recurrir a dos argumentos convertidos prácticamente en axiomas, verdades inamovibles, entre fans y autores: los héroes de DC tienen un tratamiento que les acerca a ser prácticamente dioses en la Tierra mientras que los de Marvel son más humanos, y en DC existe una tradición de "legado", que permite a varias personas heredar el manto de un determinado héroe, que no se da, por lo menos tanto, en Marvel. Curiosamente estos dos hechos diferenciales se originan en un mismo punto: Los héroes de DC nacieron antes de la Segunda Guerra Mundial y los de Marvel no.

Lo primero es fácil de entender, el concepto de lo que debe ser un héroe ha cambiado con el tiempo, no hay más que ver un poco de cine antiguo para darse cuenta, y en los años 30 lo que el público buscaba eran campeones del bien que lo pudieran todo y a ser posible sin despeinarse (y hay una legión de sociólogos en paro que estarán dispuestos a explicároslo mejor que yo si les preguntais).

Lo segundo está más relacionado con las estrecheces de la guerra, que obligaron a ahorrar en papel y tintas y, sobre todo, con el cambio de los gustos del público, que se inclinaron más hacia los cómics de terror de la EC, que hicieron que los superhéroes cayeran en el olvido y sus series fueran cancelándose poco a poco. A mediados de los años 50 la DC decidió renovar algunos de sus conceptos olvidados dotándoles de un nuevo enfoque más cercano a la ciencia ficción, 46 años antes de que Marvel acuñara el concepto Ultimate, DC se arriesgó a actualizar a sus héroes dotándoles de nuevos orígenes y personalidades.

Así, donde antes había un ex-jugador de fútbol americano que había aspirado unos extraños vapores que le otorgaron supervelocidad de repente apareció un joven policía científico al que un accidente otorgaba casi los mismos poderes, donde antes había un justiciero con capa dotado de un anillo de poder tallado por él mismo y cuyo único punto flaco era la madera ahora había un miembro de un cuerpo de policía cósmico cuyo anillo heredado de un alienígena moribundo tenía una imperfección que le impedía funcionar contra objetos de color amarillo. Poco a poco todos los héroes DC se vieron afectados por esta renovación en sus identidades o en sus personalidades ( como el caso de Green Arrow que empezó siendo un millonario con coches-flechas, y otros artílugios que le asemejaban a Batman, y acabó siendo el activista social por excelencia del Universo DC), pero aun quedaba una pregunta por resolver, si estos héroes eran completamente nuevos y no tenían relación con sus honónimos de la Golden Age, ¿donde estaban estos últimos?

El principio del problema

La respuesta a esa pregunta iba a llegar en 1961, cuando Gardner Fox y Carmine Infantino crearon una de las mejores historias de superhéroes de todos los tiempos "El Flash de Dos Mundos", un clásico inmediato que, con el paso del tiempo, iba a convertirse en un auténtico dolor de cabeza para los fans del Universo DC.

La historia arrancaba con un Flash dispuesto a colaborar en una función benéfica en la que colaboraba su novia, ante un grupo de escolares Flash realizaba un truco de faquir, el de la cuerda que se eleva sola, gracias a su capacidad de hacer vibrar los objetos, el truco acababa con Flash trepando la cuerda y desapareciendo en lo alto del escenario, sin embargo Barry Allen no volvía a aparecer en aquel escenario de Central City sino en una ciudad llamada Keystone la misma donde residia el Flash de la Golden Age con quien compartiría la aventura.

La historieta de Fox e Infantino sentaba las bases del multiverso DC, dos tierras, una con los héroes renovados y otra con los clásicos, separadas por "frecuencias vibracionales" una barrera a partir de aquel momento franqueable y que volvería a cruzarse en 1963 con Crisis en Tierra Uno y Crisis en Tierra 2 aventura en la que la JLA ( Liga de la Justicia de América) y la JSA (Sociedad de la Justicia de América, grupo de héroes surgido en los albores de la Segunda Guerra Mundial) tenían que unir fuerzas para atrapar a unos villanos que habían descubierto como franquear la barrera interdimensional. La historia ayudó al desarrollo de Tierra-2 una continuidad en la que no sólo se podían recuperar a las versiones clásicas de los nuevos héroes sino que permitió a los creadores envejecer a personajes como Superman y Batman e incluso ir más allá creando a los hijos e hijas de los héroes de la JSA ( Batman incluído).

Con el tiempo el concepto de multiverso fue haciéndose cada vez más grande, incluyendo tierras con los superhéroes que se habían adquirido de otras editoriales, versiones de los clásicos ( como Tierra 3 donde todos los superhombres son villanos y el único héroe que se enfrenta a ellos es Lex Luthor) o cualquier concepto que a los guionistas se les pasara por la cabeza ( incluso había una tierra donde se suponía que vivíamos los lectores de cómics y en la que los guionistas "sintonizaban" durante sus sueños con lo que pasaba en las otras tierras). Al final la cosa fue creciendo cada vez más, un mismo héroe podía tener varias versiones de sí mismo, y tuvieron que venir las Crisis en Tierras Infinitas ( ver artículo de próxima aparición) a poner orden simplificando toda la continuidad en una única Tierra.

La tradición se mantiene

La simplificación del UDC no trajo, no obstante, la erradicación de la tradición del legado, de hecho uno de los momentos más recordados de las Crisis fue la muerte de Flash (Barry Allen) y su relevo por Wally West ( hasta aquel entonces Kid Flash), y así cada cierto tiempo encontramos héroes y villanos que dejan su nombre y poderes a savia nueva que, en ocasiones, llega a eclipsar a sus antecesores ( como puede ser el caso de Ted Kord como Blue Beetle, que es el segundo en llevar la máscara del escarabajo azul que antaño llevara el ya olvidado Daniel Garret). Esta tradición, sin embargo, se limita a héroes de segunda fila, el cada vez más lucrativo mundo del merchadising y las licencias cinematográficas y la presión de los fans ha hecho que DC se sume al carro de las resurrecciones y los revivals ( la JSA ya se debe haber retirado más veces que Maradona) en lugar de apostar por nuevos inquilinos para sus capas.