12.10.05
Reseña: El Cuarto Mundo
Ficha técnica:Título: Jack Kirby El Cuarto Mundo nº1
Correspondencia USA: Jack Kirby's New Gods 1-7 (1971)
Guión: Jack Kirby
Dibujo: Jack Kirby
Entintado: Vince Colletta, Mike Royer
Traducción: Ana Calvillo
Packager: Forja Digital S.L.
Editorial: Planeta De Agostini Comics
Páginas: 172 (Blanco y negro)
Precio: 4,95 Euros (Comprar)
Argumento:
A pesar de que comparten origen los mundos de Nueva Génesis y Apokolips no pueden ser más diferentes, el primero es un lugar de paz habitado por seres de extraordinarios poderes en el que se ha llegado a un equilibrio entre naturaleza y tecnología liderado por Highfather Izaya ( también conocido en otras traducciones como Gran Padre), el segundo es una pesadilla industrial donde la esperanza ha sido desterrada por el tirano Darkseid. La ruptura de la tensa tregua que viven ambos mundos llevará las hostilidades hasta la Tierra, lugar al que viajara el más grande guerrero de Nueva Génesis Orión, el feroz portador de la astrofuerza y cuyo origen guarda un oscuro secreto....
Crítica:
Sobre la serie:
Aunque lo voy a decir pueda sonar a herejía la verdad es que Kirby siempre me ha parecido mejor creador que guionista y donde mejor se defiende este argumento es en los personajes del Cuarto Mundo, concepto que agrupa una serie de colecciones muy diferentes entre sí cuyo único hilo conductor es la presencia de los mundos de Nuevo Génesis y Apokolips, que representan una versión futurista del enfrentamiento entre Atenas ( aquí representado por el paraíso de Nuevo Genésis) y Esparta ( encarnada en la guerrera Apokolips).
Algunas de las historias del Cuarto Mundo no han envejecido todo lo bien que se podía esperar ( los protagonistas de la serie Forever People hablan como si fueran el típico abuelete de teleserie que intenta hacerse el "enrollado" con los jóvenes), pero lo cierto es que es innegable la fuerza de los personajes creados por Kirby, unos personajes que desde un primer momento se convirtieron en auténticos referentes del Universo DC y que resistieron el cambio de continuidad propiciado por las Crisis en Tierras Infinitas sin apenas cambios. Así pues cuando algún guionista quiere dejar claro que la crisis que se avecina es importante suele anunciarla con la presencia de Metrón (creo que le edición de PdA es la primera que le pone tilde pero podría equivocarme) un intrigante científico cuyas alianzas nunca han estado del todo claras, y cuando lo que se quiere es recurrir a una amenaza cósmica la presencia de Darkseid es obligada.
La recopilación de estas aventuras en la nueva colección de Clásicos DC son pues muy interesantes, no tanto por la calidad que puedan tener sus historias sino por conocer de primera mano el talento creador de un Kirby que tuvo prácticamente el control total del proyecto, y por comprender la fascinante complejidad de unos seres que son, por méritos propios, uno de los pilares en los que se asienta el Universo DC.
Sobre el número:
A pesar de que el primer recopilatorio de El Cuarto Mundo editado por Planeta está centrado en la figura de Orión el tomo sirve como un particular 'quien es quien' del mundo de Kirby, tanto en la guerra entre Nueva Génesis y Apokolips como en las facciones más o menos neutrales, como Metrón o El Corredor Negro ( que era el mensajero de la muerte oficial en DC hasta que Gaiman redefiniera el concepto de la muerte en Sandman), e incluso se presenta Intergang una organización criminal de gran importancia en las historias de Superman, lo que ya de por sí lo convierte en una compra muy recomendable.
A pesar de que gran parte de la acción del tomo transcurre en la Tierra, siguiendo a Orión y a un grupo de humanos que no acaba de encajar del todo con la dinámica de la historia, lo cierto es que en todo momento se percibe el tono cósmico que hizo grande a estos personajes, lo que es un punto a favor de la obra. Mientras que en contra lo único que puedo decir es que la avalancha de nombres y conceptos, y, sobre todo, los complejos escenarios y máquinas que dibuja Kirby para sus personajes ( complejos no por la claridad de su trazo sino por la cantidad de elementos que los conforman) pueden hechar para atrás al lector neófito acostumbrado al ritmo lento del cómic actual. No obstante los lectores marvelitas encontrarán ciertos elementos comunes entre los diseños de Kriby para El Cuarto Mundo y los que usara para la creación de Galactus ( y no me refiero no sólo al personaje sino también a su nave y aparatos, más desarrolados en este Cuarto Mundo) así que tampoco debería pillar a nadie por sorpresa.
El número incluye además la historia corta El Pacto, centrada en la juventud de Izaya y Darkseid y que narra uno de los momentos cruciales de la guerra entre estos mundos, un momento del que todo fan de DC que se precie de serlo ha oído hablar pero que pocos han podido leer.
Sobre la edición:
Al margen de la polémica entorno al cambio de formato con respecto al de la Biblioteca Marvel tradicional y los enormes márgenes en blanco que se observan en la obra, y de los que se han hablado ya largo y tendido en foros y blogs, lo que más echo a faltar en la nueva edición de estos cómics es el color, ya que lejos de fanatismos puristas, lo cierto es que gran parte de la fuerza de ese delirio visual que conforman las colecciones de El Cuarto Mundo es el impactante uso del color por el que Kirby optó en estas colecciones, y que si no conoceis podeis contemplar una pequeña muestra en este irónico artículo de Adlo ( pincha aquí para acceder al artículo).
Otra cosa que hay que advertir es que Planeta ha decidido no optar por una edición cronológica de la historia ( El Cuarto Mundo fue un concepto que empezó a intuirse en la serie de Jimmy Olsen y que fue poco a poco desarrollándose), algo que a priori parece ser una buena opción basándonos en criterios comerciales y de compresión de la espectacular cosmología de Kirby pero que nos deja con la duda de si se respetarán todos los episodios que conforman ese gran mosaico que es el Cuarto Mundo.
Gustará: A los fans de Kirby, a los amantes del cómic clásico, a los que echen de menos las aventuras cósmicas de Thor.
No gustará: A los que prefieran un ritmo de narración más a lo Bendis, a los que prefieran poder ver, y comprender, un escenario al primer golpe de vista, a los que no disfruten con las batallas de monstruos.
A pesar de que comparten origen los mundos de Nueva Génesis y Apokolips no pueden ser más diferentes, el primero es un lugar de paz habitado por seres de extraordinarios poderes en el que se ha llegado a un equilibrio entre naturaleza y tecnología liderado por Highfather Izaya ( también conocido en otras traducciones como Gran Padre), el segundo es una pesadilla industrial donde la esperanza ha sido desterrada por el tirano Darkseid. La ruptura de la tensa tregua que viven ambos mundos llevará las hostilidades hasta la Tierra, lugar al que viajara el más grande guerrero de Nueva Génesis Orión, el feroz portador de la astrofuerza y cuyo origen guarda un oscuro secreto....
Crítica:
Sobre la serie:
Aunque lo voy a decir pueda sonar a herejía la verdad es que Kirby siempre me ha parecido mejor creador que guionista y donde mejor se defiende este argumento es en los personajes del Cuarto Mundo, concepto que agrupa una serie de colecciones muy diferentes entre sí cuyo único hilo conductor es la presencia de los mundos de Nuevo Génesis y Apokolips, que representan una versión futurista del enfrentamiento entre Atenas ( aquí representado por el paraíso de Nuevo Genésis) y Esparta ( encarnada en la guerrera Apokolips).
Algunas de las historias del Cuarto Mundo no han envejecido todo lo bien que se podía esperar ( los protagonistas de la serie Forever People hablan como si fueran el típico abuelete de teleserie que intenta hacerse el "enrollado" con los jóvenes), pero lo cierto es que es innegable la fuerza de los personajes creados por Kirby, unos personajes que desde un primer momento se convirtieron en auténticos referentes del Universo DC y que resistieron el cambio de continuidad propiciado por las Crisis en Tierras Infinitas sin apenas cambios. Así pues cuando algún guionista quiere dejar claro que la crisis que se avecina es importante suele anunciarla con la presencia de Metrón (creo que le edición de PdA es la primera que le pone tilde pero podría equivocarme) un intrigante científico cuyas alianzas nunca han estado del todo claras, y cuando lo que se quiere es recurrir a una amenaza cósmica la presencia de Darkseid es obligada.
La recopilación de estas aventuras en la nueva colección de Clásicos DC son pues muy interesantes, no tanto por la calidad que puedan tener sus historias sino por conocer de primera mano el talento creador de un Kirby que tuvo prácticamente el control total del proyecto, y por comprender la fascinante complejidad de unos seres que son, por méritos propios, uno de los pilares en los que se asienta el Universo DC.
Sobre el número:
A pesar de que el primer recopilatorio de El Cuarto Mundo editado por Planeta está centrado en la figura de Orión el tomo sirve como un particular 'quien es quien' del mundo de Kirby, tanto en la guerra entre Nueva Génesis y Apokolips como en las facciones más o menos neutrales, como Metrón o El Corredor Negro ( que era el mensajero de la muerte oficial en DC hasta que Gaiman redefiniera el concepto de la muerte en Sandman), e incluso se presenta Intergang una organización criminal de gran importancia en las historias de Superman, lo que ya de por sí lo convierte en una compra muy recomendable.
A pesar de que gran parte de la acción del tomo transcurre en la Tierra, siguiendo a Orión y a un grupo de humanos que no acaba de encajar del todo con la dinámica de la historia, lo cierto es que en todo momento se percibe el tono cósmico que hizo grande a estos personajes, lo que es un punto a favor de la obra. Mientras que en contra lo único que puedo decir es que la avalancha de nombres y conceptos, y, sobre todo, los complejos escenarios y máquinas que dibuja Kirby para sus personajes ( complejos no por la claridad de su trazo sino por la cantidad de elementos que los conforman) pueden hechar para atrás al lector neófito acostumbrado al ritmo lento del cómic actual. No obstante los lectores marvelitas encontrarán ciertos elementos comunes entre los diseños de Kriby para El Cuarto Mundo y los que usara para la creación de Galactus ( y no me refiero no sólo al personaje sino también a su nave y aparatos, más desarrolados en este Cuarto Mundo) así que tampoco debería pillar a nadie por sorpresa.
El número incluye además la historia corta El Pacto, centrada en la juventud de Izaya y Darkseid y que narra uno de los momentos cruciales de la guerra entre estos mundos, un momento del que todo fan de DC que se precie de serlo ha oído hablar pero que pocos han podido leer.
Sobre la edición:
Al margen de la polémica entorno al cambio de formato con respecto al de la Biblioteca Marvel tradicional y los enormes márgenes en blanco que se observan en la obra, y de los que se han hablado ya largo y tendido en foros y blogs, lo que más echo a faltar en la nueva edición de estos cómics es el color, ya que lejos de fanatismos puristas, lo cierto es que gran parte de la fuerza de ese delirio visual que conforman las colecciones de El Cuarto Mundo es el impactante uso del color por el que Kirby optó en estas colecciones, y que si no conoceis podeis contemplar una pequeña muestra en este irónico artículo de Adlo ( pincha aquí para acceder al artículo).
Otra cosa que hay que advertir es que Planeta ha decidido no optar por una edición cronológica de la historia ( El Cuarto Mundo fue un concepto que empezó a intuirse en la serie de Jimmy Olsen y que fue poco a poco desarrollándose), algo que a priori parece ser una buena opción basándonos en criterios comerciales y de compresión de la espectacular cosmología de Kirby pero que nos deja con la duda de si se respetarán todos los episodios que conforman ese gran mosaico que es el Cuarto Mundo.
Gustará: A los fans de Kirby, a los amantes del cómic clásico, a los que echen de menos las aventuras cósmicas de Thor.
No gustará: A los que prefieran un ritmo de narración más a lo Bendis, a los que prefieran poder ver, y comprender, un escenario al primer golpe de vista, a los que no disfruten con las batallas de monstruos.
