30.10.05

 

JLA/JLE: He visto cosas que vosotros no creeríais...

He visto usar el nombre de los héroes más poderosos de la Tierra para promocionar un Casino-Resort, he visto a un héroe abandonar a su esposa para ir a promocionar detergentes más allá de Orión, he visto al portador de una de las armas más poderosas del universo tratar de impresionar a su cita llevándola a un cine porno... Yo he visto la Liga de Giffen y DeMatteis, el cómic donde la expresión "humanizar la figura del superhéroe" adquiere una nueva dimensión.


La JLA a través de los tiempos

Editorialmente hablando la Liga de la Justica de América (JLA) había surgido de un concepto tan simple como efectivo: coger a los personajes que más vendían de DC y agruparlos en una única colección. La fórmula es tan eficaz que sigue funcionando en nuestros días ( mirad los New Avengers de Bendis por ejemplo) pero a la vez es potencialmente peligrosa, contar las aventuras de personajes superventas que tienen hasta cuatro colecciones en el mercado te obliga a centrarte en la acción y no profundizar mucho en desarrollar sus personalidades puesto que cambiar la esencia de uno de ellos requiere la coordinación con las otras cabeceras del personaje. Por esto, con el tiempo, la JLA había abierto sus puertas a héroes de segunda fila que complementaran a los ya consagrados. Por diversos motivos que no vienen al caso, la explicación no haría más que alargar este post, a finales de los 80 la Liga había quedado reducida a un grupo de segundones a los que DC estaba dispueta a dar carpetazo cuanto antes. Como preludio al crossover de aquel año, Legends, la Liga era diezmada por un supervillano, el momento ideal para hacer borrón y cuenta nueva con una nueva formación. Lo que pocos imaginában cuando el primer número de la Liga de la Justicia salió a la venta es que aquello de "All-New" iba radicalmente en serio.

Esta no es la Liga de la Justica que leía tu padre

A pesar de que la nueva Liga de la Justicia no estaba carente de poder, sus filas incluían a Batman, al Detective Marciano, al Capitán Marvel, el mortal más poderoso de la Tierra, o al Dr. Fate, el mago más poderoso del Universo DC, la formación que presentaba la nueva liga parecía algo endeble para los amantes de la acción superheroica. A los anteriormente citados se unían Canario Negro, que a pesar de sus poderes sónicos no dejaba de ajustarse al perfil de vigiliante urbana, dicho esto en la acepción más inocente del término, Mr. Miracle, un personaje surgido del Cuarto Mundo de Kirby, que no era más que un escapista de circo experto en tecnología, la nueva Doctora Luz ( surgida durante las Crisis en Tierras Infinitas y con aún mucho que demostrar sobre su potencial como personaje) y Blue Beetle, quien no destaca precisamente por su nivel de poder. También había un Green Lantern, es verdad, pero era Guy Gardner un Green Lantern de segunda fila que durante años había estado a la sombra de los otros miembros humanos del cuerpo ( Hal Jordan y John Stewart) o incluso de muchos alienígenas que habían llevado el nombre de Green Lantern ( como Kilowog o Tomar-re),

Aquella no parecía la mejor Liga, es cierto, pero desde el primer número, con la delirante secuencia inicial con la elección de líder, pronto quedó claro que aquella Liga no sólo no se parecía a ninguna otra encarnación del grupo sino que la colección tenía personalidad propia. En la Liga de Giffen y DeMatteis había acción, es verdad, había amenazas, supervillanos e incluso una conspiración secreta, como en otros cómics, pero había algo en la forma de comportarse en los personajes, había algo en los diálogos que hacía a la Liga de la Justicia un cómic especial, algo único que iba a convertir la serie en una auténtica leyenda entre los fans del UDC.

BWAHAHAHA!

A medida que iban pasando los meses el tono cómico de Giffen y DeMatteis se fue apoderando de unos personajes que en vez de ser un equipo formaban una auténtica familia disfuncional. La consagración del nuevo estilo llegaría en el número ocho de la colección un episodio en el que la Liga se enfrentaba al mayor reto de su corta historia: mudarse a su nueva sede en Nueva York. Un episodio más cercano a un capítulo de Senfield que a la JLA clásica, donde se demuestra que transportar naves espaciales o instalar un sistema de seguridad es tan peligroso o más que enfrentarse al villano de turno.

Día de Mudanzas, título del episodio en cuestión, es el mejor ejemplo de lo que ha hecho grande a la Liga de Giffen y DeMatteis, porque aunque el grupo se enfrentó a grandes villanos y salvó al mundo en más de una ocasión, al final cuando los aficionados nos sentamos a recordar la serie, de lo que hablamos es de la adicción de J'onn J'onzz a las galletas Oreo , del día que Beetle se puso tan gordo que no le cabía el traje, o de aquella vez en que "la otra JLA", tranquilos que lo entendereis cuando lo leais, se enfrentó a una horda de pingüinos asesinos en plena Antártida.


La franquicia se expande

Con la excusa de que en el último megacrossover de DC, Invasión, se había demostrado que la Liga necesitaba ampliar su potencial los editores de DC decidieron aprovechar el tirón de la serie para exprimirla aún más convirtiéndola en una franquicia con la creación de la Liga de la Justicia Europa. Una formación que nacía con una prometedora alineación formada por Rocket Red, quien se había ganado el aprecio del público en la anterior serie, Flash, Elongated Man, el Capitan Atom, Power Girl, Animal Man, Wonder Woman y Metamorpho. Sin embargo, en la práctica, Wonder Woman apenas aparecería por la serie, tal vez porque en su colección ya le estaban pasando demasiadas cosas y entonces los editores controlaban más la cohesión del UDC, abandonando el grupo en cuanto pudo, y la participación de Animal Man, que podemos calificar de discreta, quedó cada vez más reducida por que el tono que Grant Morrison estaba imprimiendo en su serie hacía que el personaje no encajara demasiado bien con la Liga.

A pesar de que la Liga de la Justicia de Europa tiene momentos cómicos realmente memorables, como la clase nocturna de francés en la que acaban dando clase con la Liga de la Injusticia o la llegada de Beefeater el más grande superhéroe inglés, lo cierto es que en la rama europea es, en mi opinión, menos graciosa que la serie madre y muestra un tono aventurero más clásico, lo cual no es necesariamente malo ya que evita que la serie se convierta en un mal clon de la colección madre y tenga su propia personalidad.

Vida después de la cancelación....

Aunque la Liga no fue oficialmente cancelada, por lo menos la americana, cuando Giffen & DeMatties se marcharon el tono de la serie cambió radicalmente. Recientemente los autores, acompañados por Kevin Maguire ( el dibujante más recordado de la serie) han retomado el tono y a gran parte de los personajes para realizar dos historias, una titulada "Anteriormente conocidos como Liga de la Justicia", que ha sido editada en un único tomo por Norma Editorial, y "No puedo creer que no sean la Liga de la Justicia" una historia que se incluyó dentro la colección JLA: Classified, serie con equipos artísiticos rotativos que cuenta historias ambientadas en cualquier etapa del mítico grupo. Por motivos editoriales que implicaría desvelar unos cuantos spoilers sobre lo que está pasando en los USA, la esperanza de que Giffen & DeMatties retomen los personajes parece más lejana que nunca, pero los autores se han llevado su original concepto sobre lo que debe de ser un grupo de superhéroes a Marvel haciéndose cargo de la nueva colección de Los Defensores, Estela Plateada ya debe estar preparando los chistes.....

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